Playa del Carmen.- Por más de siete kilómetros se extiende la fila de vehículos en la carretera federal 307, a la altura del hotel Iberostar, donde los carriles de alta de los dos sentidos fueron cerrados por unas fisuras surgidas en la vía asfáltica, que apuntan a una cavidad en el subsuelo.
Con maquinaria pesada, personal contratado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, y por Fonatur, perforan el suelo, como parte de los estudios que realizan en reacción a estás fisuras, que se temen podrían terminar en otro socavón.
Vehículos que viajan de norte a sur deben esperar por casi una hora para pasar por el “cuello de botella” generado por las obras, que al parecer se prolongarán por varios días o semanas.
Ayer, Fonatur informó que construirán un cruce de vía, para que únicamente esté habilitado un carril por lado, lo que no resolverá estos embotellamientos, pero sí facilitará sus trabajos.