Cancún.- La jueza de control a cargo de la audiencia de imputación hacia los 11 mandos y elementos policiacos responsabilizados de la represión ocurrida el pasado 9 de noviembre, le dio mayor prioridad a estos victimarios que a las propias víctimas, al no ordenar su separación de funciones, aseveró una de las personas agredidas esa jornada, Roberto Becerril.
En rueda de prensa, este comunicador, quien recibió uno de los balazos lanzados por los agentes policiacos frente al Palacio Municipal, declaró que la juez actuó de manera irregular, al prohibirle hablar de ello a Cecilia Solís, por ser reportera, cuando también es víctima.
Principalmente, prefirió darle prioridad a los derechos laborales de los policías, al negarse a separarlos de su cargo, para evitarles daños económicos, ignorando así a los reclamos de las víctimas, que temen por su seguridad.
“También hay afectación en las víctimas, pues muchos no podemos trabajar como se debe. Ayer la audiencia fue de 12 horas y todos tendremos descuentos en nuestros salarios. Tres personas ya han perdido sus trabajos a causa de este proceso y una de las víctimas, Wendy, sufrió dos disparos y su vida ya no es igual”, alegó Becerril.
Cuando tocó decretar las medidas cautelares, que fueron únicamente el no salir del país y no acercarse a las víctimas, no abrió un espacio para que las víctimas pudieran expresarse, culpó.
Añadió que fueron gratamente sorprendidos por el actuar de la Fiscalía General del Estado, que amplió los delitos que les imputan a estos 11 policías. Sobre la Federación, indicó que están presentes a través de un representante, pero no han atraído el caso.
Cuidando evitar dar detalles sobre el procedimiento, la víctima indicó que ellos esperarán a ver si se da la vinculación a proceso, este 28 de febrero, para ver de qué manera actuar.
“Debiera tomarse en cuenta que fueron policías los agresores. Saber que ellos siguen trabajando, pudiendo estar cerca nuestro. Es un desgaste mental y emocional bstante fuerte”, señaló.
Roberto Becerril recordó que esta represión es inédita en la entidad, además de ser primera vez que una marcha feminista es reprimida a balazos, de ahí que quieren que quede como antecedente un castigo a los responsables, para que no se repita.
