Chetumal.- El interno del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad, que murió apuñalado el pasado lunes, se desangró por 45 minutos antes de fallecer, sin que el director de este penal autorizara su salida o llamara a una ambulancia, afirmó hoy la hermana del occiso.
Desde afuera del penal, Claudia Zumárraga Ángel dijo tener testigos que aseguran que su hermano fue apuñalado a las 2:15 de la tarde, pero falleció hasta las 3, sin que el director quisiera intervenir, pues incluso había dicho que ya había fallecido, esperando a que esto aconteciera.
La hermana de la víctima dice que ha buscado una entrevista con el alcaide desde el día de los hechos, sin que le quiera dar la cara. Solo vía telefónica, al ser notificada de los hechos, le informó que su hermano murió en la ambulancia, aunque ahora sabe que jamás la hubo.
Zumárraga Ángel indicó que el director sabía ya que su hermano no podía estar junto a los integrantes de “Los Sureños”, pero ese día los soltaron cuando él todavía estaba en el gimnasio, que fue donde lo acorralaron y apuñalaron.
Pese a sus llamadas, para que le entregaran el cuerpo, no quisieron hacerlo, por lo que ella dice que tuvo que pagar 5 mil pesos, para que se lo liberaran el pasado martes por la madrugada. Además, las pertenencias del fallecido fueron repartidas entre los internos.
“El mismo director lo mató y no me dirá lo contrario. ¡Hay cámaras!”, exclamó la dolida mujer.
