AGENCIA SIM
Cancún.- Junto al aislamiento social por la pandemia del COVID-19, también vino un aumento en los índices de violencia contra menores de edad, por los cambios a su dinámica natural que los arrinconó a un contexto que los privó de sus relaciones interpersonales.
Así lo aseguró Norma Gabriela Salazar Rivera, secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Quintana Roo, quien reveló que en 2019, antes del coronavirus, se tuvo registro de 623 casos de violencia, mientras que en lo que va del año ya van 971.
Explicó que en primer lugar figura la violencia física, seguida de la psicológica y la del tipo sexual.
Añadió que en consecuencia se implementó un mecanismo para poner fin a este fenómeno dentro del plan sin violencia en casa.
“Cuando se sabe de un caso de manera inmediata se sube el reporte a un grupo específico donde se derivan las carpetas y expedientes, que son monitoreadas y se va teniendo información en tiempo real de lo que sucede”, detalló Salazar Rivera.
“También verificamos las condiciones los pequeños que viven con sus madres en los centros penitenciarios existentes en el estado para garantizar los derechos de este sector, existe una estrategia para los ocho niños que están bajo esta circunstancia en la actualidad”, añadió la especialista.
Al final, indicó que se hace lo mismo con los hijos de las 24 mujeres víctimas de feminicidio en el estado, con la finalidad de restituir sus derechos, además de capacitar a los servidores públicos para corregir comportamientos que son detonantes de violencia.