Por Pedro Canché
-Este tipo de empresarios estafadores no lo necesitamos en Quintana Roo, revira Juan Carlos Pereyra mostrando 2 cheques por 10 millones 500 mil pesos que le deben a su hermano por el regiomontano, Miguel Mosqueda Saldívar y que se niega a pagar el predio donde desarrolla los edificios Naomi.
Llega con su camisa y gorra verde olivo al estilo de un Che playense. Se sienta y responde a los cuestionamientos que se originó en el diario Milenio donde Miguel Mosqueda, el desarrollador inmobiliario quebrado por sus malas prácticas recurrió en un intento de “huir de su realidad”.
“Es un tema mercantil que este desarrollador inmobiliario quiere hacer mediático para escudarse y no pagar como hizo hace poco a empresarios de Oceana Residencial”, explica.
Hay dos temas que Mosqueda trata de hacer viral en su campaña difamatoria para no pagar y del que hacen eco sus enemigos políticos a raíz de su llegada como coordinador de asesores en el gobierno de Carlos Joaquín, a quien conoce desde la época como alcalde de Solidaridad: El caso inmobiliario Naomi y El Caracol.
El Caracol
Esta es la entrevista que le solicitamos.
(Por cierto la secretaria de la Reforma Agraria (SRA) no tiene tramitado la posesión de El Caracol a la señora María Luisa Loría aunque tiene el registro que inició los trámites de 200 hectáreas pero nunca lo concluyó y sin embargo así vendió toda la extensión, incluida la que compró Pereyra y sus socios vía un poder que la familia Canché Loría le entregó a Héctor Salazar Montoro, a quien nunca denunciaron y evidencia los acuerdos con los que dicen ser propietarios de El Caracol).
-La familia Canché Loría la realidad es que yo no los conocí nunca. No sabía yo quiénes eran ni que tenían que hacer en el tema de ningún predio, ni qué hacían. Yo los conozco cuando el gobernador actual estaba en precampaña y en un evento se le acerca una señora y le dice que le comentaron qué un tal Juan Carlos Pereyra había tenido que ver en un despojo que le hicieron de un terreno en ese entonces. El precandidato, actualmente gobernador, le dice (yo no estaba en ese evento, Carlos todavía era priista), le dice: “Ok” y toma un apunte y listo, y ya la señora no supo dar más razones de mí porque la señora no me conocía, la señora no sabía quién era yo y no sabía si yo estaba metido, alguien le comentó a la señora.
María Luisa Loría inicia así sus reclamos por un supuesto despojo de El Caracol, de 40 hectáreas, predio que inicialmente tenía 200 hectáreas que solicitó en la SRA, que nunca ocupó y fue vendiendo a diversos clientes.
Pereyra hace una remembranza.
-Pasan los días y yo veo al gobernador con el cual he tenido relaciones desde antes del 2004, yo trabajo con Carlos Joaquín y fui su secretario privado, su secretario particular en campaña, entramos a la administración de la presidencia municipal de Solidaridad y fui su secretario privado otra vez. Después me hizo director de participación y atención ciudadana, después terminamos en 2008 y me ayuda a que yo me quede como regidor en el gobierno de Román Quiam, después fui diputado, y así fuimos transcurriendo una carrera política paralela en la cual él me dio una oportunidad de crecer y el gobernador conoce a Juan Carlos Pereyra, conoce de qué soy capaz y de que no soy capaz pero, como todo en la vida, en la carrera política Pedro tenemos muchos detractores. Tenemos mucha gente a la cual le caemos bien o le caemos mal o simplemente estamos en contra de algunos intereses de grupo.
Eran los tiempos del choque de trenes entre borgistas, felixcistas y joaquinistas.
-En ese entonces se daban los intereses de choque de un grupo, que eran los intereses priistas que chocaban entre los joaquinistas, los González, los Borge. Hablando de la competencia de aquel entonces. Yo era un muchacho que cuando gané la diputación soy el mejor votado del estado. Llevaba yo un camino muy fuerte hacia la presidencia municipal de Solidaridad. Se empiezan a dividir los grupos y empieza a ser atacado y ahorita te quiero explicar un poquito… Voy por partes. Me regreso al tema, ahí es donde nace mi relación con Carlos, ¿y porque te hago está remembranza? Porque Carlos sabe perfectamente de lo que yo soy capaz y de lo que no. Soy una persona que yo en mi vida nunca me atrevería a quitarle y más a una gente de la tercera edad ni un dulce. Yo no me atrevería a que mis hijos, mi familia, mi esposa, mi mamá, abuelos ya fallecieron. Acaba de fallecer mi abuelita hace poco y a mí no me gustaría que nadie les haga eso a ellos. Yo no tendría la conciencia tranquila de estar, ni siquiera ser un servidor público y saber que le quité un terreno a una persona de la tercera edad. Entonces cuando le hacen ese comentario, el gobernador luego de un par de días me ve y me dice: “Oye Juan, comunícate con una señora, no me acuerdo quién apunto el nombre” — me dice —. “Ten, el nombre tal persona su teléfono se quejaron de ti de algo”.
Juan Carlos Pereyra busca y así conoce a María Luisa Loria.
-Voy y buscó a la señora y le marco por teléfono. La contacto y me dice “sí, es que tú me quitaste un terreno” me dijeron… Híjole doña María Luisa no tengo ni idea de que me habla pero voy a verla. “Sí ven a verme a mi casa porque yo no puedo salir”. Con gusto voy a ver a doña María Luisa aparte tengo instrucciones de ver de qué se trata. La fui a ver y resulta que un terreno que un familiar mío compró o adjudicó de alguna forma en el cual efectivamente yo tenía una parte, resulta que era de la señora entre comillas… era. Entonces yo le digo a la señora oiga señora pero a ver déjeme le voy a decir algo, usted me conocía a mí ¿no? Y entonces, ¿Por qué dice que yo le quité el terreno?
— Es que al que yo le di el poder para hacer los trámites y venderlo y desarrollar y hacer todo con ese terreno que yo tenía una sociedad con él y me lo iba a estar pagando se llama Héctor Montoro y pues él fue el que se desapareció con el terreno. Y yo cuando fui al terreno a preguntar me dijeron que era de un diputado
— Oiga doña María Luisa, ¿en qué momento usted vivía en el terreno? ¿Por qué dice que yo las despojé?
Me dice: — No hijo, es que nosotros desde hace muchos años, desde 1970 y tanto, 80’s no me acuerdo de qué año nosotros enajenamos esa parte de Solidaridad, metimos solicitudes de enajenación y pues ese terreno era mío y yo le di un poder y don Héctor Montoro me lo robó junto contigo.
-Le digo: — “Mire, doña María Luisa, aquí hay un error muy grave. Primero, usted me está diciendo que yo se lo quité cuando yo a usted ni la conozco, me dice que yo la despojé y yo nunca la saqué de ningún lado, usted no vivía en ese terreno. Número uno y número dos Usted le entregó poderes escriturados con una notaría desde el 2009 al ciudadano Héctor Salazar Montoro y ese ciudadano” – le digo – “pero, aparte usted le dio esos derechos y se lo dio junto a Damián Canché y dice “es que él le iba a hacer trámites ante la reforma agraria y nos íbamos a asociar para entonces vender el terreno” – y le digo -entonces ese no es problema mío doña María Luisa”. – le digo – “Esa situación usted la generó. Usted es una persona adulta, usted tiene un hijo que es abogado, que me esté diciendo que litiga el tema de la reforma agraria”.
Estaba su hija presente, estábamos, me acompañó un abogado amigo mío, estaba doña María, Luis enfrente de mí y estaba su hija sentada en el comedor y le digo: “usted tiene su hijo y todo” – le digo – “¿por qué no la asesoraron?” – le digo -. “Además cuánto tiempo usted tiene viviendo en Cancún?”
— “35 años hijo”.
— “Más de 30 años, ahorita ya tiene más de 35 años – le digo -, ¿y en qué momento vivió en ese terreno?”
— “No, es que yo enajenaba…”
Le digo: — “Efectivamente, doña María Luisa. Yo chequé los mapas antes de venirla a ver y usted metió solicitudes de enajenación por más de 200 hectáreas”.
Y si tú bien recuerdas Pedro, la historia de Quintana Roo durante mucho tiempo es que muchísima gente se dedicaba a eso y era: tú ibas a la Reforma Agraria hacer solicitudes de enajenación de terrenos, automáticamente pensabas que tú eres el dueño. Tomabas posesión del terreno o no tomados posesión del terreno y hubo mucha gente que se dedicaba a vender la posesión del terreno que eso es algo ilegal al Registro Agrario Nacional. Tú no puedes vender algo que no te pertenece. El terreno grosso modo, si somos muy francos, no es ni de la familia Canché, ni de Juan Carlos Pereyra. Es un terreno que se buscó la enajenación y es de la nación…
-¿Ella no tiene título entonces?
-Ella no tiene títulos…
-Solamente una solicitud…
-Una solicitud de enajenación en el cual ella erróneamente le dio poderes a una persona para hacer lo que quisiera con ese lugar.
-¿La traicionó Héctor Montoro?
La verdadera persona que les hace un fraude es Héctor Salazar Montoro. Pero ellos algún trato hicieron con este señor Héctor Salazar Montoro. Yo lo conozco desde hace un tiempo, me lo presento una persona que conocimos en la campaña de mi jefe cuando iba a ser diputado federal. Y un señor cómo muchos que dicen que ‘no hay estafador que no sea simpático o educado’ no, educado simpático. Bien, entonces agarra y el señor empieza a vender el terreno o la posesión del terreno y me lo vende a mí, se lo vende a un señor que se llama Ernesto Mendoza qué es el dueño de Cocobongo, y se lo vende a otro señor que no sé quién es. A mí es el único que me entrega la posesión porque yo se lo pedí si me entrega la posesión pues me entrega el terreno junto con mi familiar.
-¿Qué documentos te entrego?
-Un poder.
-No fue posesión, ¿no fue título de propiedad?
-No, no, nada… Ahí es donde te voy a decir que fue lo que pasó. Entonces le entrega, porque no es mío el terreno – o en ese entonces no era mío el terreno nada más – había tres personas involucradas en la compra de ese terreno. Cuando uno de ellos le dice a Héctor Montoro que tenía que firmar porque el poder que ostenta este Héctor efectivamente es firmado por doña María Luisa y Don Damián Canché, qué es la parte que ellos les cuesta trabajo reconocer y de ahí hacer una novela como una novela de ‘La Rosa de Guadalupe’ en dónde empiezo yo hacer el malo sin haber cometido ningún fraude, ningún error, ni estoy metido, ni los despojé absolutamente de nada. Entonces cuando Héctor Montoro nos entrega la posesión nos firma allí, nos da el terreno, lo que nosotros le pedimos en su momento era pues que ratificara las firmas en la Reforma Agraria la señora María Luisa y el señor Damián Canché; eso no sucede. Nos damos cuenta que viene otra persona, solicita el terreno que porque también se lo había vendido Héctor Montoro y lo que hacemos nosotros, es cuando se hizo la compra vimos el trámite en la Reforma Agraria, el trámite ante la Reforma Agraria de doña María Luisa estaba vencido, nunca le dieron seguimiento, entonces nosotros iniciamos todo el proceso como familia y los otros interesados. Yo me salgo de ese proceso. Entonces ya no entró en ese proceso dejo el tema ahí y continúan los trámites. Pero para esto regresándome a la historia en donde yo fui a ver a doña María Luisa, yo fui el único que le di la cara a la señora María Luisa porque así me lo pidieron a mí. Entonces ahí nace el tema de que ella me conoce y dice que yo le quite el terreno porque a ella le comentaron que había un familiar. Al principio yo y después un familiar que tenía el terreno, entonces ella comete el error… Porque yo nunca regreso a verla, ni le doy seguimiento al tema porque me graba ella. Su hija me grabó. Afortunadamente todo lo que te puedo decir lo puedes buscar en internet en esa grabación. Debe estar por ahí en algún lado lo debe tener la señora. Le digo exactamente lo que te digo a ti. Lo que te estoy diciendo a ti yo no la robé, no conozco a la señora, no la conocía en ese entonces, quién la defraudó fue una tercera persona.
-¿Cuántas hectáreas?
-Son 40 hectáreas.
-¿Adquirieron ustedes?
-Sí, son 40 hectáreas pero…
-Pero de allí, ¿tú te saliste de esos 40?
-Yo me salí de la…
-¿Quién se quedó?, ¿tu hermano?
-Se quedó mi hermano y se quedaron una persona que se llama Daniela. Habían tres socios en el tema y ellos siguen los trámites normales y todo, pero aquí lo interesante, es que ella dice: “A ver Juan Carlos, aquí hay 40 hectáreas que a mí me pertenecían pero la enajenación que ella tiene o que ya hizo o don Damián Canche es por más de 200 hectáreas”. Ellos se dedicaban a vender posesión, ¿por qué soy el único con el que ellos tuvieron problema? ¿Por qué los terrenos alrededor que ellos enajenaron no? o ¿por qué no tuvieron problemas? Es muy sencillo, porque todos los demás me imagino que le pagaron o algo hicieron pero no tuvieron ningún problema. El problema fue conmigo porque el único que le dejó de pagar la posesión fue Héctor Montoro.
-¿Héctor Montoro por cuánto se los vendió a ustedes?
-Héctor Montoro, creo que la venta en total ha de haber sido de unos 8 millones de pesos entre tres personas.
-¿No le dio a la señora su parte?
Yo creo que no, la verdad. Es que no, ella dice qué él le daba, se ve como que le fue dando dinero poquito a poquito o la fue engañando o lo que sea. La realidad, ¿dónde está el error si nos vamos estrictamente al orden jurídico? Es que doña María Luisa no era dueña de nada. O sea no tiene un título…
-¿Ya estaba vencida su solicitud ante la Reforma Agraria?
-Su trámite estaba vencido, no hay un título, no hay, no lo elevaron a escritura pública, no hay un verdadero traslado de dominio que le pertenezca a la señora, entonces ella siente actualmente cómo ve, pasa todos los días y ve el terreno o le dicen a ella, “no, es que pase porque no puede salir”, pero los hijos yo creo que ella se lo quería dejar a los hijos o creo que era el único terreno que quedaba de todo lo que ellos habían vendido que el trato era de los hijos con este tipo, el señor Héctor Montoro. Entonces, ella siente como que era lo último que le quedaba. La realidad es que ella comete, para la Reforma Agraria es un delito vender la posesión de los terrenos, no debe de hacerlo. Es: tu terminas el trámite en la reforma agraria, buscas la enajenación, pagas tu título, sale tu avalúo, pagas ese avalúo y después a esperar el título como cualquier terreno ejidal. Eso nunca llegó. Nunca sucedió, entonces, la señora nunca vivió allí.
-Esta historia de Montoro, ¿en qué año le compraste?
-Ha de haber sido como en el 2012 más o menos, me puedo equivocar… Sí, 2012, 2013, 2014 más o menos.
-¿Qué documentos les dio Montoro cuando ustedes le pagan 8 millones?
Creo que solamente nos firmó un recibo que por ahí debo de tener, pero sí traje y te voy a mandar vía digital el poder para que veas que lo que te estoy diciendo los sustento con hechos. Entonces, la señora agarra y desde hace mucho tiempo dijo “ah! no pues Juan Carlos es político”, entonces cuando yo fui diputado ella me reclama como diputado y tenía alguien que conocía algún reportero. Yo sé que es el que sube la nota y ahí se empieza hacer el chisme porque yo competía en ese entonces para la presidencia municipal de Playa. Entonces es bien fácil atacar, eres político y te encuentro algo y te ataco. Pero no hay un verdadero trabajo de investigación periodística, nadie ha buscado realmente detalle de decir ‘a ver, ¿qué es El Caracol, cuántos enajenó Damián canche y porque lo demás no lo tiene? ¿Entonces si se dedicaban a vender las posesiones? ¿por qué vendían las posesiones si es ilegal venderlo? Y allí no termina el tema. Pasa un par de años cuando ella-estaba yo de diputado y la señora María Luisa conoce- y ella creyó y ella dice que es como su sobrino, ¿a quién crees? A un famoso delincuente.
-¿Ah sí?
-Sí, entonces agarra la hija de la señora y mandan a invadir de manera agresiva con un matón El Caracol y el terreno de al lado. Le sale mal, los agarran llega el ejército y los agarran. Y está la denuncia del 2017 en la declaración del delincuente, pero eso la señora nunca lo dice, ellos no, ellos hacen su novela de que alguien los está despojando.
-¿Mandaron a un delincuente?
-Mandaron a un matón, imagínate que me manden a mí a un matón. Es como si yo tuviera un problema contigo y te mando un matón, pues imagínate el nivel y tan…
-¿Vivía alguien allá?
Si claro, tenía cuidadores.
-¿No los agredió?
-Sí los golpeó, les quitó los celulares, lo sacó, llegó con dos camionetas. Afortunadamente estaba cerca la policía. Se actúa y él tenía orden de aprehensión. Cuando quiso escapar se dio cuenta que no podía, pero imagínate: es un tipo que hoy anda libre. Es un tipo peligroso. Entonces, en los enredos que te meten, entonces hoy que el tema lo retoman. Porque da la casualidad que otros, o sea cuando yo no estoy en la política no pasa nada, la señora no se queja no dice nada y nada más estoy en la política y ven la oportunidad de pegarme en ese tema cuando ella no entiende en sus hijos qué es un tema estrictamente jurídico en el cual ellos hicieron algo indebido. Ellos tienen que aceptar una responsabilidad que a la fecha no la aceptan y me culpan a mí sin yo tener absolutamente nada que ver. Yo no le quite nada a la señora, nunca. No me atrevería, no puedo estar yo en los días, abrazar a mi hija, a mi hijo y ver que yo le quité a una gente de la tercera edad un terreno. Pero uno tiene que ser responsable de sus actos y no nada más responsable de los actos. Tienes que entender que también algo hiciste incorrectamente porque vender terrenos que no te pertenecen eso es algo ilegal.
-¿Tú ya no eres propietario?
-Ya no estoy allí, pero es un familiar mío que está allí, entonces me relacionan, el empresario Miguel Mosqueda, este que me está golpeando, es porque le debe a mi hermano dinero y es porque le tenía que pagar, no le pagó, mi hermano lo denuncia.
-¿Ese es otro tema?
-Es otro tema
-¿Qué le debía?
-A lo que voy es, para no salir del tema, a lo que voy es que es bien fácil decir “ah! este es político y cómo es político y tiene poder entonces o le pegó o me cubro para entonces pues que el malo sea porque el malo siempre es el político”, en la vida hay que entender como todo en la vida hay buenos ciudadanos, hay malos ciudadanos, hay buenos empresarios, hay malos empresarios, hay buenos políticos y hay malos políticos, yo no me dedico a andar robando. Entonces sí llega un momento en el que a estas alturas el nivel que ellos tomaron de la situación pues sí estoy muy enojado. Yo quisiera preguntarle, por ejemplo. O preguntarte a ti o que investigues tú sí doña María Luisa Loría y Damián Canché ¿cuándo han interpuesto alguna denuncia en contra de Héctor Montoro? ¿Cuándo han interpuesto en contra mía? No hay nada, porque jurídicamente no pueden lo que ellos hicieron…
-Porque ellos firmaron un poder a Montoro para enajenar…
-Firmaron algo que no es de ellos, ¿me explico? Ahora haz de cuenta , que todo este es lo que ellos tenían enajenado, el caracol representa una parte, y ¿dónde están todo lo demás? ¿Por qué no pelean con la gente que tiene todo lo demás? Porque lo vendieron.
-¿Tienen dinero ellos ? ¿O son pobres, pobres?
-No, la verdad es gente que se ve (digo, yo me imagino) que vendiendo las posesiones les alcanzó para educar a sus hijos. La señora ha sido trabajadora. Yo porque no doy declaraciones nunca de este tema, porque estoy obligado a relatar una historia que puede ser que termine hablando algo de una señora que a mí no me gusta. Ella merece todo mi respeto, ella es una persona de la tercera edad, pero ya me han lastimado demasiado, o sea , es una historia tan larga de hace mucho tiempo que cada vez que ellos pueden la retoman como si realmente yo hubiera llegado a su casa y los hubiera despojado. Yo ni siquiera conocía a los señores. Yo los conocí porque fui a tocarles la puerta como un caballero a decirles cuál es el problema, porque dicen esto de mí y en ese momento…
-De entrada, eso es un error también.
-Fue un error, pero yo no tenía nada que esconder, entonces cuando no tienes nada que esconder vas y hablas y yo podría sentarme otra vez con la señora, pero políticamente tú nada más agarra su versión. Parece la novela perfecta, pero no lo es así, la señora ni vivió ahí. Tiene 35 años viviendo en la dirección en la que está ahorita y yo no tengo ni siquiera 35 años en Quintana Roo, yo tengo 30 años, yo no le robé nada. Yo tengo 41 años de edad o sea no concuerdan ni siquiera las fechas, cuando tú despojas a alguien es porque esa persona es dueño de eso, es porque lo tienes, te pertenece. Pero también hay algo bien importante. Si tú tomas la decisión, de darle un poder sobre esta propiedad a alguien tienes que tener cuidado con lo que haces. Primero, ¿Por qué le das ese poder? ¿Para qué? para trámites se pone para trámites, para dominio, ¿para venta? Todo eso se estipula en un poder y tienes entonces que entender que si tú le das un poder amplio a una persona es porque o le estás vendiendo o le estás dando autoridad para que esa persona venda.
-¿Montoro que tipo de poder tenía?
-Amplio, entonces y se lo dieron desde el 2009. Yo le dije: “doña María Luisa, ¿yo que tengo que ver ahí?” Le dije: “hay tres personas afectadas sobre este terreno por culpa de que usted le dio un poder a alguien y por culpa que usted hizo un negocio sobre un terreno que ni terminó el trámite en la Reforma Agraria”…
-¿No le dijiste por qué no demandó a Montoro?
-Mil veces…
-¿Y que dijo?
-Y en la grabación ella, ahí está cuando ella me graba, ella dice: “hijito yo ya estoy grande yo no tengo tiempo para demandar, tu demándalo, regrésame mi terreno y tú denúncialo a él”. Y yo le dije: “oiga doña María Luisa ¿y por qué voy a hacer eso? o sea, ¿por qué yo voy a hacer eso si 1) Yo ya no tengo nada que ver ahí y 2) si usted le entregó el poder y no yo, si usted le dio la atribución jurídica para que el pudiera hacer lo que quisiera con su firma y con…
-Como tú dices, el asunto se monta en un político y desde ahí se les hace más fácil hacerlo mediáticamente.
-Por supuesto, porque tenemos detractores, estamos en esto, pero la historia real, alguien que vaya investigue las enajenaciones, te vas a dar cuenta que se dedicaban a vender la posesión de los predios. Eso no es correcto y eso antes eran negocios. Se hacían, eran usos y costumbres, de ahí nacen las famosas zonas irregulares donde la gente va, hace enajenación, van, miden y se meten a la fuerza y subdividen. Empiezan a rentar y dejan un problemón al gobierno porque después el gobierno tiene que estar obligado o esta gente le exige al gobierno municipal o Estatal que doten de servicios públicos, entonces es un acto que actualmente, de hecho está penado, eso actualmente ya está en el código penal entonces, pues es una historia que ella no cuenta. Ese lado de la historia que a mí no me conocía que yo no le robé nada directamente yo no lo hice nada. Yo sería incapaz Pedro, y luego que me mande un matón…
-¿Te amenazó el matón?
-No, la verdad es que no.
-¿A tu hermano? ¿A los que está allí?
-No, afortunadamente no, pero ahorita hasta declarar eso es un tema delicado. Yo te voy a mandar los audios y el video, y es un tema que yo te pido que aunque esté grabado aquí eso no lo pongas el nombre porque si ese cuate lo llega a leer yo voy a estar en peligro, ¿me explico? es un tema en el que no se vale porque ella dice “es que nadie me ayuda porque siempre ha sido un hombre poderoso”, dice “me acerqué a Hendricks, me acerqué a Félix, me acerqué a Beto, me acerque a Carlos Joaquín y nadie me hace caso”, y no, no es que yo sea un hombre poderoso y menos en ese entonces lo era. Lo que quería era acabarme para que yo no pudiera competir. Es bien sencillo porque jurídicamente no tiene razón, la señora no tiene razón jurídicamente.
-¿Te tienen demandado a ti?
-No, ni siquiera me tiene demandado porque no puede demandarme porque yo no tengo nada que ver.
-Por eso, ¿en la fiscalía no te tienen demandado?
-No me tienen demandado
-¿Ni en la Reforma Agraria?
-En la Reforma Agraria ella empezó un trámite de rescisión, de enajenación de las personas que continuaron el trámite con el terreno, y ese es un tema que se tiene que resolver en la manera legal. Él tema es ¿por que sigue atacándome a mi?
-¿Y cuál sería la resolución de la Reforma Agraria?
-Pues es muy sencillo. La Reforma Agraria ya fue, midió, vio, constató, revisó los expedientes y el expediente de doña María Luisa está vencido desde hace mucho tiempo. Ella no le dio seguimiento. Me dice “es que yo confíe en Héctor Montoro” y bueno pues si usted confío o no confío, ¿yo que tengo que ver doña María Luisa? Don Héctor no es mi amigo, no hay relación conmigo alguna Pedro.
-Reforma agraria determinó que el terreno les pertenece…
-Que el terreno hasta ese momento, digo sí continúa el juicio, la Reforma Agraria dice que el expediente de doña María Luisa venció desde hace mucho tiempo porque no le daban seguimiento, ¿por qué no le dan seguimiento a un terreno? Es bien sencillo: porque si ahorita sale el avalúo o en 10 años o en 5 años sale un avalúo, para que ella lo pague solamente tiene 6 ó 4 meses que lo dice la ley para liquidar ese terreno y que pueda titularlo. Por eso no se le da seguimiento porque ellos se salen ahí. Imagínate que el avalúo salga de 10, 15 o 20 millones para el título, no lo van a pagar. ¿Qué hacen? venden la posesión lo que alguien los defraudó es que no le pagaron la posesión, eso también es un fraude lo que ellos están haciendo. Sí, entonces es ilegal, ella no entiende que el terreno no es de ella, ni siquiera es mío, ni siquiera es todavía de las otras personas. El terreno es de la nación, se está enajenando pero no es de ella. Ella no puede vender algo que no es de ella, actos general de administración y actos general de riguroso dominio el poder lo otorga en el 2009 a Héctor Salazar Montoro, lo firman Damián Canché Pool y la señora María Luisa Loria Cano.
-¿Y allí fue donde empezó todo?
-Sí, porque se fueron a la Reforma Agraria y pues ya en el 2009 yo no tuve nada que ver con ese terreno.
-Bueno eso me queda claro…
Pero aquí es bien claro el hecho de que, 1) ellos se dedicaban a vender posesión de los terrenos, a meter solicitudes de enajenación y a vender posesiones de terreno, 2) relacionadas con una persona realmente mala en el estado, un matón. La señora tiene 35 años viviendo en Cancún no la despojaron de nada y la señora cometía fraudes vendiendo posesiones, eso no es correcto. Entonces sí llega un momento en el que me atacan, me atacan, me atacan, y nunca he podido hacer nada – no porque no quieran ayudarla – es porque no hay delito, es porque yo nunca la despoje de nada, ¿si me explico?
-El otro tema, de tu hermano, del socio este Miguel Mosqueda, ¿cuánto dinero le debe a tu hermano?
-Este cuate, mi hermano le vendió un terreno.
-¿Fuera del caracol?
-Sí, es otro tema. Y esto es bien importante porque la gente a veces cree que por ser político tus familiares no tienen derecho ni a tener una vida digna, ni a que les vaya bien, ni a comprar o vender cosas. Está mal, hay que entender que él político tiene sus derechos igual que cualquier persona. Los familiares de los políticos tienen sus derechos también, igual que cualquier persona. Y mi hermano es notario, licenciado, es abogado, se dedica a su trabajo es una persona seria, que después me gustaría que hagamos otro reportaje porque a él lo han atacado. A él y a mí por el tema de ‘In House’. Ese es un tema muy interesante que después quisiera tocar, no hoy, pero que hagamos un reportaje para que entiendas lo que sucedió ahí. Pero mi hermano le vende un terreno completamente legal escriturado sin ningún tipo de problema. Se lo vende a un empresario que era amigo mío, que conozco desde hace mucho tiempo y lo conocí desde el 2006.
-¿Cómo se llama?
-Se llama Miguel Mosqueda.
-¿Era tu amigo?
-Era mi amigo, era una persona conocida. Lo conocí yo en Playa del Carmen porque tenía algo que ver con La Santanera, eran unos chavos de Monterrey que llegaron hacer bares a Playa.
-¿En cuanto lo vendieron?
-Se vendió en cerca de veintitantos millones. Mi hermano tenía un socio, pero estaba a su nombre de él y este amigo se dedica a hacer proyectos, juntar capital y venderlos. Prácticamente no tiene el dinero, yo no lo sabía, la verdad es que allí es cuando te das cuenta cuando alguien te comete un fraude. El tema es que se acerca a mí y me dice: “Oye Juan, me interesa un terreno para hacer un proyecto que se llama Naomi. Mira ‘no sé qué’, ya tengo listo a los socios, ayúdame por favor, me dicen que el terreno es de tu hermano”, le digo “Sí, es de mi hermano”, me dice “por favor ayúdame, hermano, tú y yo nos conocemos de mucho tiempo, ya tengo, ya está acá” y los junto con mi hermano. Se sientan, yo le digo a mi hermano: “Yorch échale la mano esta persona”, por alguna razón no quería pagar los impuestos totales del terreno, ese fue su pretexto. Y le dice a mi hermano “ayúdame, véndeme a buen precio el terreno, pagamos el terreno y lo demás me lo das a cierto plazo. Yo le rogué a mi hermano para que la ayudara porque…
-¿Lo metiste el líos?
-Si, lo metí en líos, la verdad es que sí. Nos metimos en líos. Mi hermano accede por tratarse de mí y hace el traslado de dominio. Se pagan los impuestos sobre este y este cuate deja en garantía unos cheques y un reconocimiento del adeudo. Deja de pagar, ya empiezan los problemas, pero después viene la pandemia, entonces nos pide un año. Le damos el año, le decimos “Oye, pues nosotros también estamos pagando intereses sobre ciertas cosas”. Mi hermano le comenta, nos reunimos y le dice mi hermano: “no hay ningún problema, te doy un año más, págame después, pero paga estos intereses” unos intereses, creo de 80 mil pesos de algunas cosas que por hacer, por darle, por ayudarle no pudo cumplir con ciertas obligaciones, un tema normal, civil sin ningún problema. El cuate dice que sí para los tres primeros meses, después deja de pagar, mi hermano se pone como loco en el sentido de que “oye hermano pues tú me lo recomendaste, es tu amigo”, a él lo busco, llega y otra vez ‘no que sí, que sí te vamos a paga, y que no sé qué’ y no paga. Viene el problema, vemos que empieza a vender el proyecto con socios, los socios originales de Monterrey se le caen, y el empieza a buscar socios en Quintana Roo y empiezan a prender el proyecto. Para ese entonces yo no había regresado a trabajar con Carlos Joaquín, yo había terminado la diputación y decidí descansar un tiempo y dedicarme a mis cosas como cualquier ciudadano. En ese entonces, sin ser yo funcionario ni diputado, ni coordinador de gabinete, me dice: —“Oye Juan Carlos, ayúdame con los trámites del proyecto”. Todavía no nos habíamos bronqueado. Le dije “Si te ayudo no tengo ningún problema”, ayudarlo pues como tú me dices oye Juan ayúdame a sacar un permiso yo te oriento, yo sé cómo hacerle, no quiere decir que yo sea gestor ni nada de eso, cuándo pase el proyecto, el proyecto estaba sobredensificado y tenía muchas cosas irregulares ( también tengo la tarjeta informativa y también te la voy a enviar). Entonces le digo: — “¿Sabes qué? tu tema sale con multas muy altas. No es viable, quítale un piso, acomoda en base a la densidad que tiene el terreno”. Él no me hace caso, busca a alguien que le haga la gestoría, es participe de un acto de corrupción porque le sacan la licencia de construcción por 600 mil pesos en la administración de Laura Beristain. Es un acto totalmente que, si tú lo ves (te lo voy a mandar) tú dices no es posible, no cumple con el costo, con la altura, está sobredensificado, no cumple nada. Dejó yo el tema me olvidó y empiezan los problemas. Después del tema del adeudo me invita Carlos a regresar a trabajar con él, a que yo me incorporó en el gabinete, y empiezan las broncas del adeudo. Se le llama, se le dice que por favor pague, ‘manda un adelanto’ y él se compromete a que en dos meses iba a liquidar.
-¿Cuánto debía?
-Los 10 millones de lo que él habla. -Pasan los dos meses y no paga, mi hermano en todo su derecho se enoja y el procede conforme a derecho. Simplemente este cuate se enoja hace su drama.
-¿Qué hizo? ¿Denunció ante la fiscalía?
-Sí, mi hermano lo que hace es que también procede jurídicamente y él se espanta.
-¿Eran cheques o pagarés?
-Cheques.
-Tu hermano lo presenta en fiscalía
-“Si
-¿Cómo se llama tu hermano?
-Jorge Pereyra. Entonces le debe dinero y le puede deber dinero mientras todo el tema sea legal. Yo no tengo porqué ni sentirme mal ni ocultar, si tú tienes un terreno aquí en la carretera qué es tuyo y vale 100 millones de pesos, y lo vale pues es tuyo ¿me explico? No tiene nada que ver si eres periodista o si dicen que te lo regaló el gobernador, eso es pura tontería ¿sí me explico? Tú tienes derecho a todo, a trabajar, a tener tus cosas, mientras sea todo legal, no tengo ningún problema. Yo voy a cumplir 20 años en el servicio público no tengo ni un solo procedimiento administrativo que me hayan dicho que yo agarré y me robé dinero o desvíe dinero de algo, nada, nunca mi vida. Y aparte toda mi vida he sido empresario, yo tuve farmacia, rentadora de autos, rentadora de motos, rentadora de bicis. Toda mi vida he sido empresario, entonces no me he dedicado solamente a vivir del erario, a cometer cosas ilícitas… de un funcionario limpio.
-¿Qué hace Miguel Mosqueda cuando tu hermano empieza a defenderse para recuperar su dinero.
-Este cuate al ver que mi hermano reacciona se espanta, se enoja y arma todo un show porque conoce a alguien que conoce el director o al dueño de Milenio. Entonces filtra nota, hace un show de que se le había amenazado y de que le habíamos pedido 10 millones.
Una tontería enorme, por el simple hecho de que el fulano este quería hacerse la víctima y no pagar. Y la realidad es que la nota sale, agarran el tema de doña María Luisa, se empieza a desembocar todo esto que ya sabes la única realidad es que este tipo es un estafador.
-Milenio agarro está nota.
-Estoy al lado del gobernador pues soy noticia.
-¿Es un estafador?
-Si, el señor no tiene dinero.
¿Y no hay forma de quitarle el terreno?
-Sí, estoy en ese procedimiento legal, una denuncia mercantil, estoy en ese proceso. El tipo es un embustero, el tipo lo que hace es un estafador. Es un tema que tiene que llevar su curso legal, no se le ha pedido ni un peso fuera de lo normal.
-¿10 millones es lo que debían en total?
-No, debía más, pagó una parte.
-¿Lo que llora ahorita es…?
-Todo explota porque dice que le dañamos su imagen pública y entonces el proyecto ya no va ser. Trata de agarrarse de dónde puede para justificar y no pagar el terreno. Entonces es un estafador, yo te digo algo claramente, primero mi hermano o yo sí tenemos algo que está legal si tenemos todo el derecho de venderlo o segundo Quintana Roo no necesita empresarios estafadores ni defraudadores. Lo que queremos es armar todo bien conforme a derecho.
-Este señor, ¿no tiene antecedentes que haya hecho otro fraude?
-Si, hizo un edificio que se llama Oceana que también tuvo problemas con los clientes. Al final de cuenta los socios que metió, en ese entonces metió socios bien y terminaron la obra, pero tuvo problemas. La verdad es que este cuate no tiene dinero, es un estafador, es un embustero porque la personas que va a desarrollar un proyecto de 200 millones de pesos pues paga un terreno de 20, ¿no? Y allí fue donde inició todo el problema, a este tipo no se le está pidiendo nada más que pague.
-¿El terreno tiene título a su nombre?
-El terreno ya, si, allí cometimos un error de hacer el traslado de dominio a su nombre. Lo que vamos hacer es hacer todo el procedimiento legal.