La corcholata favorita de Morena y la 4T, Claudia Sheinbaum, busca a cualquier costo ganar terreno político a lo largo y ancho del país sin importar caer en actos anticipados de campaña y lacerando los intereses terceros ajenos a la política.
Prueba de lo anterior es lo que está sucediendo el Playa del Carmen dónde los murales que alegraban y llenaban de color las calles de este destino turístico fueron destrozados para reemplazarlos por un deplorable color blanco de fondo y letras guindas y verdes con frases como “EsClaudia” o “Claudia es Verde”.
Esta situación ha generado la indignación de los colectivos artísticos que han invertido tiempo, dinero y talento para lograr un destino atractivo para turistas y locales.
Tristemente el arte urbano está siendo atentado en Playa del Carmen por el capricho de un grupo político que solo actúa a beneficio personal y no tiene en cuenta el trasfondo de aquellas obras de arte, las cuales son consideradas un patrimonio cultural del municipio.
Hoy el trabajo del colectivo Pinta o Muere, que preside Richard Conde, fue destruido por Morena, el Verde y la 4T, a caso, ¿el esfuerzo y dedicación de los artistas no es valorado?
Hoy tienen la tarea de defender su trabajo pero desafortunadamente las acciones del equipo de Sheinbaum están protegidas por un gobierno de la misma línea y pelear por sus derechos probablemente no sea opción redituable pero los afectados podrían pasar factura durante el proceso electoral.
