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Foto de portada: El gobernador Carlos Joaquín, su hijo Carlos Joaquín Jr y su sobrino Pedro Joaquín Delbouis, hijo del secretario de energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Por Pedro Canché y Abrahan Gorostieta

Pedro Joaquín (Jr ) Delbouis se pone al servicio del PRI para hacerle guerra sucia a Perla Tun, la mujer que estorba a los corruptos en Cozumel.

Es ya extraoficialmente el candidato del PRI, un joaquinista para correr a una ex joaquinista que ya cayó de la simpatía del gobernador Carlos Joaquín.

Recuperar Cozumel a toda costa y Pedro Joaquín Jr. es “el gallo”: Carlos Hernández

Hasta ahora, lo peor que se ha dicho de Carlos Hernández Blanco, flamante dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Cozumel, es que es un traidor. Y no lo decían sus oponentes y adversarios políticos, sino sus propios compañeros del partido.
A Hernández Blanco se le vincula mucho con el exgobernador Félix González Canto, su amistad es añeja. Al finalizar su administración en la isla que ha visto nacer a cuatro gobernadores de Quintana Roo, Hernández Blanco abandonó Cozumel y se fue a vivir a Cancún, pues al poseer una Notaría Pública lo obliga a vivir en esa ciudad.
Pero las piezas de la sucesión en el poder se mueven y los priistas han echado a andar la maquinaria que los caracteriza. Dolidos por haber perdido la gubernatura de Quintana Roo, ahora lucen más disciplinados. Contestan de forma respetuosa y protocolaría, pero siempre evadiendo la pregunta cuando les es incómoda.
Ahora el PRI está decidido a recuperar los espacios perdidos y están apostando a la victoria segura. Así sucede en Cozumel, dónde el destapado es el hijo del secretario de Energía de Peña Nieto: Pedro Joaquín Codwell.
Carlos Hernández Blanco responde sin titubeos a la pregunta de que el PRI ha invitado a Pedro Joaquín Delbouis para ser su abanderado y le pelee la presidencia municipal a Perla Tun. “Hemos tenido desde hace unos meses reuniones y encuentros. Pedro Joaquín es un empresario muy reconocido en la isla de Cozumel, con una gran capacidad e inteligencia y se le ha hecho ver la oportunidad de participar con nosotros”, responde con una sonrisa el dirigente priista.
Carlos Hernández se deshace en elogios hacia el sobrino del gobernador Carlos Joaquín. Hasta parece que no hubiera más personajes en Cozumel con sus características, bueno, por lo menos no en el PRI. Con su sonrisa en los labios responde: “No, no, pero Pedro Joaquín es una persona que conozco hace más de 20 años cuando tuve la oportunidad de trabajar con su padre don Pedro Joaquín Codwell. Es una gran persona, con un linaje político pero sin duda con una gran capacidad personal, con un carisma y un talento individual”.
El cozumaleño dirigente del priismo en la isla esta segurísimo de que el nieto de don Nassim será el abanderado del tricolor: “Es una enorme posibilidad, obviamente él tiene que esperar a que se emita la convocatoria”.
¿Salvador Vargas Rocha queda afuera de esta contienda?, se le pregunta y la sonrisa desaparece del rostro del político pero enseguida recupera la postura y responde: “No, lo que pasa es que la Alianza del PRI, el Verde y Nueva Alianza, se hacen las negociaciones. Al PRI le tocó la designación del candidato de Cozumel. Salvador se sumará a los esfuerzos a este gran equipo que se está conformando y que sin duda alguna vamos para recuperar el municipio de Cozumel”.

En la alianza, el PRI es el que parte y reparte

El PRI es el partido más grande en Quintana Roo, el que hasta hace poco ganaba todo y con todo arrasaba. Las cosas ahora no han cambiado mucho. El PRI es el que decide quién, cómo, cuándo y dónde sobre “los tapados” para ser presidentes municipales de los once municipios de Quintana Roo. Pero claro, faltaba más, las cosas no se dicen de frente sino se esconden:
“Todavía no hay nada definido, seguimos en negociaciones, lo que puedo asegurar es que al PRI le toca la designación de candidato en Cozumel. Al verde en Cancún y Puerto Morelos. Y al Panal conservará Bacalar y Lázaro Cárdenas. Los restantes municipios le tocan al PRI. Todos los aspirantes tienen hasta el día 26 de enero para registrarse”, dice Carlos Hernández, sonrisa aún en el rostro.
Y parece que en el PRI sigue imperando esa máxima que acuñó Fidel Velázquez, cacique del sector laboral del priismo “El que se mueve no sale en la foto”. Por lo menos en Quintana Roo así sucede, el PRI y sus aspirantes se han mantenido en un total hermetismo.
Carlos Hernández responde: “No, existen tiempos electorales, y el PRI es un partido mayoritario en el estado que cumple con los formatos que se requieren en el estatuto para poder elegir candidatos. En el caso de Cozumel se da una designación porque se va en alianza, en otros casos se dan por Asamblea de delegados pero depende el formato que le toque a cada municipio”.
El cozumaleño dice que el primer priista de Quintana Roo, Raymundo King, está al tanto de todo. Y sobre quiénes son o pueden ser los once candidatos del PRI a las presidencias municipales, Carlos responde: “No quiero adelantarme al tema, todos tienen una aspiración y recuerda que cuando uno va en alianza, porque así lo determina la ley, tiene que ser equitativo en hombres y mujeres. Adicionalmente el PRI estableció en sus estatutos que los jóvenes estuvieran participando. Dependiendo en que municipio vamos en alianza hay que hacer el equilibrio de la paridad de género. Eso es lo que definirá todo”.

Perder la memoria a propósito

Carlos Hernández fue alcalde de Cozumel durante el período de 2000 al 2005. La opinión que él tenga sobre sus sucesores es importante. En el caso de Perla Tun, la alcalde de la alternancia, el líder de los priistas de la isla titubea por unos instantes para luego decir: “Cada gobernante tiene su propio tiempo, su propia circunstancia y la historia los juzgará, no puedo convertirme en un juez o verdugo, mejor la ciudadanía es quien marca eso. Como ciudadano puedo decir que en Cozumel no hubo un cambio, y sí lo hubo, fue en reversa, para atrás”.
Respira y toma fuerzas para explicarse: “La inseguridad que se vive en Cozumel está desatada, no hay obra pública o una obra importante. Hay mucha basura en las calles, baches, pero sobretodo se ha perdido la comunicación con los ciudadanos”.
Perla piensa lo contrario, se le dice al político, incluso ella ha sido quien ha denunciado que el PRI saqueó las arcas de Cozumel.
Carlos Hernández responde pronto pero con esa respuesta hueca que es ya tan gastada: “Mi posición personal es de que quién cometa un acto de corrupción debe de ser castigado con todo el peso de la ley”.

– Pero hay mucha impunidad aún, mucha Carlos.
– Hoy se ha demostrado con el gobernador que tenemos y su mensaje fue muy claro, en Quintana Roo ya no debe prevalecer la impunidad. Responde el político.

– ¿Freddy Marrufo debería estar en la cárcel?, se le pregunta.
– Yo no personalizo acusaciones. Cualquier persona que haya cometido un delito debe ser juzgada. Si se le comprueban los cargos de los que se le acusan no debe de haber excepciones. La Ley no es particular sino se debe de aplicar a todos, claro, si se comprueban los delitos porque no debe de haber tampoco cacería de brujas y tampoco inventarse delitos. Responde Carlos, la sonrisa en el rostro ha desaparecido por completo.

– ¿Cuál fue su sentimiento personal el día que el PRI perdió en Cozumel, ante Perla?
– No tuve ningún sentimiento emocional. Mi convicción política es de qué en la democracia se pierde o se gana y los ciudadanos deciden quienes pierden y quienes ganan, son votos ciudadanos, no de emociones. Hoy estoy motivado a recuperar la isla de Cozumel y sin duda tenemos la mejor carta, el mejor candidato y sin duda alguna tendremos el mejor resultado el primero de julio.

– ¿Qué opina de Félix González Canto?
– Es una persona que sin duda alguna ha hecho cosas por el estado. Fue gobernador y ahora es senador.

– ¿Debe ir a la cárcel junto con Roberto Borge?
– Yo no soy juez ni ministerio público.

– Pero puede ser el acusador
– Yo no soy acusador.

– ¿Borge debe estar en la cárcel o debe estar libre?
– Se le comprobaron los delitos, así que debe de cumplir una sentencia.

– En el caso de Félix González Canto, ¿Por qué no hay la misma contundencia en la respuesta?
– Porque no hay ninguna acusación. Yo no soy ministerio Público.

Demócratas incomprendidos

El PRI arropa a sus militantes. Gobernadores y políticos no son tocados ni juzgados en el interior del partido, incluso, muchos son protegidos, cobijados por sus militantes. El PRI no los juzga, no los entrega, no los condena.
Carlos Hernández frunce el ceño y dice que la apreciación es errónea, luego, en un galimatías de respuesta dice: “Hubieron 12 años de gobierno panista, seis años con Fox, seis años con Calderón y en esos doce años hubo en su mayoría puros gobernadores priistas, y en ese tiempo yo no supe que se hiciera un juicio contra uno de nuestros gobernadores, que se denunciara a nadie, y hoy tenemos un presidente de la República priista que ha tomado la iniciativa de ir contra la impunidad y que ha permitido que la propia PGR vaya contra gobernadores priistas. En esos años resulta que éramos los más honestos del mundo y ahora ¿no lo somos? Yo creo que debe de haber congruencia con lo que se dice y con lo que se hace y hoy un gobierno priista nacional demuestra que se avanza en contra de actos de impunidad”.
Y como si fuera un discurso aprendido, vuelve a gastar las mismas palabras que han dicho tantos políticos y que estamos hartos de escuchar como sociedad: “Sin duda alguna la corrupción es un mal que le afecta a México, Quintana Roo no es ajeno y yo en lo particular me pronuncio en que todo aquel que la haga la tenga que pagar. El PRI no es tapadera y yo en lo personal con los cargos públicos que he tenido y lo puedo demostrar en los hechos y acciones he denunciado ante la PGR a un sinnúmero de funcionarios que han trabajado en las dependencias en las que yo he estado en su momento y bueno, ya son las autoridades judiciales las que determinan si ameritan un castigo o no”.

¿Cuáles son las aspiraciones políticas de Carlos Hernández en este 2018?, se le pregunta para finalizar. El político ni la piensa y responde a bote pronto: “Primero, sacar la convocatoria para presidentes municipales. Segundo, reforzar el trabajo de Pedro Joaquín Jr. en Cozumel y tercero, dependiendo de cómo venga la convocatoria para diputados y senadores y los géneros es como decidiré. Hay que tener paciencia y prudencia”, finaliza el político de Cozumel.