Aquí con el amigo Marcelo Carreón a quien invité para que vea la instalación de mi panel solar para dar energía a la bomba de agua para nuestra granja y sembrados. El agua una bendición.
– Carreón el problema de los mayas es el agua, le dije al subsecretario de la Secretaría de Desarrollo Rural, Agropecuario y Pesca (Sedarpe) de Quintana Roo.
– Podemos meter el costo de tu equipo en el programa de peso por peso.
– No Carreón, no lo necesito, pero tú puedes ser un gran gestor para que los mayas lo tengan. Haz un proyecto de mil pozos de agua, desde la perforación, equipo solar y mangueras para mil
Parcelas mayas y verás que el maya trabajador, esos que riegan la tierra con el sudor producirán sus hortalizas, granjas y campo.
– Tengo un proyecto así para el campo, pero el gobierno federal no voltea a ver a los mayas.
– Actualiza el proyecto Carreón y se lo llevo en los pinos a López Obrador.
– Perfecto chif.
Carreón bebe la fresca agua extraído del vientre de la madre tierra.
– Está rica, que fresca.
Los gansos gritan de emoción al sentir el agua abundante en sus piletas. Antes, con vehículo lo traíamos y era limitado. El limón que vence al sol ya tiene energías y bebe el líquido.
Lo que hace la tecnología. Luz solar. Y el Creador no cobra la energía eléctrica. No llegan los recibo ni siquiera…
-Dile al gobernador. Un proyecto que incluya el equipo para hacer pozos…
Marcelo Carreón, el ya canoso amigo, se despide. Se lavó la cara este medio día con esa agua que brota a gran presión con el motor de medio caballo de 75 voltios y dos paneles solares de 350 wats.
La tierra del colibrí está feliz y yo también..