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Por Basilio Arévalo

Este viernes, la senadora Luz María Beristáin Navarrete renunció a su militancia en el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fueron 25 años portando el color amarillo del sol azteca. En conferencia de prensa realizada en Cancún, la senadora de la República dijo que desde el pasado 20 de julio notificó por escrito a la dirigencia nacional su decisión.

Precisó que se va triste, pero agradecida con ese instituto político por las casi dos décadas que militó. Agregó que “desde hace meses” promueve la figura de Andrés Manuel López Obrador para contender en 2018 por la Presidencia de la República, pero aclaró que no se afiliará al partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).

La senadora ha hecho trabajo e iniciativas procesadas en temas delicados como la política exterior, el cambio climático, la movilidad humana, el turismo sustentable y la inclusión del desarrollo social de nuestros hermanos mayas.

En un comunicado gentilmente proporcionado al reportero por su oficina en el Senado de la República, cerca de mediodía, la senadora cita que el PRD se ha acercado a la derecha: “Desde hace algunos años, y especialmente con esta dirección, los grupos de poder han perdido la mística nacional que nos caracterizaba. El PRD está extraviado y en su ceguera busca, o no se han dado cuenta que le han dado la espalda a la gente y han tomado la mano de la recalcitrante derecha panista”.

Antaño, previo a lograr la Senaduría, buscó una diputación federal y dedicó mucho de su tiempo a impulsar la figura del político tabasqueño, estando ambos dentro del mismo partido amarillo. “Imagínate, Basilio, compartir acciones por el país en medio de personajes tan grandes, enigmáticos como Andrés Manuel, de amplísimo conocimiento. Yo lo admiro por mucho”, confesó al reportero en una conversación fortuita en los pasillos del domicilio particular en el centro de Cancún. Corrían los días en víspera de iniciar el proceso electoral en el que Roberto Borge Angulo, el PRI y sus aliados se impusieron en la votación y lo convirtieron en el séptimo gobernador del estado.

Sin mostrar la soberbia, prepotencia y ruindad que posteriormente caracterizó al cozumeleño hoy preso formalmente en Panamá y en espera de ser extraditado a México para su proceso penal, sorpresa fue ver que era el mismo personaje que salía de aquella reunión privada en la casa de Beristáin Navarrete.

-¿Crees que en un futuro Obrador desarticule los partidos? ¿Qué  sus enemigos, los que tiene dentro del mismo PRD no se impongan? ¿Cómo se logran arreglos del PRD con el PRI?—le pregunté. Su respuesta fue tan clara y tan vehemente que la ensortijada de sus cabellos y lo que respondió continúa vivo en la memoria: “Obrador va ser el presidente de México, con partido, sin partido o con un nuevo partido, un partido que él mismo funde. El PRI tiene un destino en picada”.

Semanas después Luz María Beristáin Navarrete coincidió en un evento privado de hoteleros en el Gran Caribe Real de Cancún a donde llegaron Gregorio Sánchez Martínez, Carlos Joaquín González y Gustavo Ortega Joaquín, en esos años el primero siendo perredista; el segundo (hoy gobernador) priista y el tercero panista. El común entre los dos primeros personajes es que ambos eran aspirantes opositores a Roberto Borge, Greg por el PRD y la megaalianza y Carlos Joaquín por la nominación del PRI.  En los corillos de la política y los analistas experimentados afirmaban que había una propuesta del PRD y el PAN de formar una coalición para la gubernatura. La propuesta era Carlos Joaquín. En medio de esta amalgama de políticos y conocido su perfil de profuso perredismo (en ese entonces) le pregunte a Luz María Beristain Navarrete: “usted es amiga de muchas personas. Mucha gente la quiere y mucha, no. Aquí están muchas personas de la política que le saludan con afecto. ¿Si Obrador estuviera aquí, pasaría lo mismo con él?”. Su respuesta fue que el tabasqueño tenía una característica: identificar a la gente. Ir un paso adelante de lo que se estaría pensando. Me dijo “¡Tú eres tabasqueño también! Deberías saberlo!”. Le respondí que hay cosas que uno conoce de la persona adentro y otras afuera. Que en lo personal no tenía ningún conflicto con su trayectoria. Le aclaré que mi pregunta era qué harían si Obrador estuviera aquí, en este mismo encuentro.

Hoy, al cabo del perverso quinquenio de Roberto Borge, Gregorio Sánchez estuvo preso, salió y corrió a una entrevista de amistad con Borge que circuló en fotografía por redes sociales; Gustavo Ortega Joaquín se convirtió en empresario y productor vitivinícola y Carlos Joaquín es gobernador por la coalición formada del PRD y el PAN. Mucho trasciende que en esa dupla dominan los panistas, que vienen haciendo amalgama la sagacidad del perredismo representado por Emiliano Ramos, Jorge Carlos Aguilar Osorio, Julián Ricalde Magaña, Antonio Meckler y otros personajes.

En mayo de 2013 Luz María Beristáin fue exhibida por un desaguisado registrado en el Aeropuerto Internacional de Cancún justo antes de abordar un vuelo económico hacia la Ciudad de México. Su posición en el Senado fue mal interpretada y su imagen se viralizó por todo el país y allende nuestras fronteras. Pasado el tiempo, eventualmente ensambló y patrocinó campañas para depurar su imagen de ese bochorno. Incluso, actualmente circulan publicaciones de un Resumen Legislativo de su trabajo en el Senado de la República. Esas publicaciones han tenido una red de distribución que entró hasta en centros comerciales de Cancún.

Luz María es senadora propietaria en la LXII Legislatura por el principio de elección de Primera Minoría. Nació en la ciudad de Tizimín, Yucatán el 4 de octubre de 1963. Desde el 29 de agosto de 2012 ocupa un escaño legislativo por Quintana Roo teniendo como homólogo en las curules de Quintana Roo al ex gobernador Félix González Canto, el antecesor de Roberto Borge Angulo. Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociales y en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue diputada de la Décimosegunda Legislatura. Actualmente, en el Senado, es secretaria de las Comisiones de Administación, Cambio Climático, Relaciones Exteriores, Turismo, e integra el Comité de Movilidad, Productividad, Desarrollo Social, y para la Igualdad de Género. En 1984 fue representante del turismo y la belleza del estado de Yucatán.

Sus detractores en el sol azteca y afuera de este instituto político la han señalado de “sentirse mejor entre los priistas que entre los perredistas”. Entrevistada por teléfono, su hermana Laura Beristáin Navarrete, integrante de la Décimoquinta Legislatura aseguró que ella continuará militando en el PRD.

La diputada perredista Laura Beristáin Navarrete dijo que estaba por ingresar a una reunión con autoridades del Colegio de Bachilleres. Pero que continuaría siendo perredista. Incluso, que desconocía el tema de la renuncia de su hermana. (14:50 horas).