Por Ángel Álvaro Peña
La reelección ha sido satanizada en México por la inolvidable y reiterada intención del oaxaqueño Porfirio Díaz por permanecer en el poder. Hace más de un siglo que este siniestro personaje de nuestra historia murió y con él la posibilidad de que hubiera algún tipo de reelección en México en cualquiera de los tres niveles de gobierno.
La reelección no es mala en sí misma, sino la consolidación del liderazgo de un político ante la población que gobierna. Es en ese contexto en el que ahora se regularía esa posibilidad que dan las leyes para que hombres y mujeres electos en un cargo popular puedan continuar sus trabajos a mediano y largo plazos.
Esta es la posibilidad que tienen muchos políticos convencidos de haber realizado un buen papel ante la ciudadanía, entre quienes podemos contar al presidente municipal de uno de los municipios más jóvenes y prósperos del país, Tulum, Quintana Roo, Víctor Mas Tah, quien conoce y se reconoce en las tareas de gobierno por ser parte de la historia del lugar donde siempre ha vivido.
Porque nació en Tulum, por lo que es parte no solamente del rápido crecimiento del lugar sino de la historia de ese municipio plagado de tradiciones y costumbres que datan de siglos atrás y le dan personalidad e identidad. Con este bagaje de conocimientos, Víctor Mas se expresa del lugar que lo vio nacer y donde estaba cuando le dieron a Tulum su carta de identidad definitiva, como un espacio muy singular donde el crecimiento marca el ritmo del trabajo de autoridades y población.
Tulum es tan especial que en tiempos de pandemia no tiene desempleo y están ocupadas más de 50 mil personas, comenta la gente de la localidad que el trabajo del actual alcalde ha sido un ejemplo a seguir, y que con gusto volverían a votar por él en las próximas elecciones.
Tulum cuenta con tres de las zonas más importantes de la entidad como Tulum, Cobá, y Xel-há. Esta riqueza cultural es el motivo de la visita de miles de turistas a este lugar, que quieren conocer la historia; pero a decir del presidente municipal, turista nacional o extranjero que pisa Tulum puede ser testigo de la cotidianeidad de la cultura maya en siete comunidades alrededor del centro de la ciudad, porque hay comunidades vivas de esta cultura que todos los días cocinan, muestran sus creencias, dan a conocer sus tradiciones, exponen sus artesanías, expresan su vida como una obra de arte que resiste la historia y preserva el orgullo de un pueblo. En realidad, en Tulum todo gira alrededor de la cultura maya.
Víctor Mas ha sabido aceptar el reto de combinar crecimiento con respeto al entorno, de integrar el desarrollo a la cultura maya, respetando la naturaleza y las costumbres. El crecimiento turístico, principal fuente de ingresos, no agrede ni altera la forma de vida de los mayas ni es un depredador del ambiente.
El alcalde asegura que los auténticos herederos de las riquezas del estado son precisamente los mayas, por lo que en ningún momento puede dejárseles al margen de los beneficios que arroja el turismo. No hay habitante que no esté integrado al desarrollo del municipio, del estado o de la región, cuya geografía tiene un espacio privilegiado.
La gente comenta convencida que no hay otro municipio como Tulum en el sentido de que las empresas tocan a la puerta de los habitantes para ofrecerles trabajo, dentro y fuera de la localidad. En Tulum no hay desempleo, los ingresos son superiores a los del resto del país que realizan un trabajo similar, por lo que la derrama de los beneficios es horizontal.
La actual administración municipal de Tulum trabaja en un proyecto de crecimiento de 50 años, en un proceso ordenado y gradual que beneficie a todos los habitantes.
El caso de Tulum es muy especial, se puede decir que el 50 por ciento que tiene de la belleza, la tiene en su superficie. Me refiero a sus ruinas arqueológicas, a sus cenotes, bosques, su selva, a sus lagunas, al sol, al mar, a la arena y el otro 50 por ciento lo tiene abajo, es un lugar con una gran riqueza en ríos subterráneos, motivo adicional para que la población y el gobierno sean muy cuidadosos con el medio.
En Tulum el crecimiento no se pelea con la naturaleza ni con la historia, los proyectos que están por llegar como la Estación Tulum, del Tren Maya, están adaptados para respetar el medio, la infraestructura que será necesaria en un par de años cuando el Tren Maya y el aeropuerto en esa ciudad estén en operación.
Esta zona de Quintana Roo deberá estar preparada para recibir no sólo turistas sino trabajadores de otros estados y municipios que están convencidos, desde ahora, que se trata de una tierra de oportunidades.
La acogida del presidente municipal de Tulum por estos proyectos es total, porque cuando el presidente de la República anunció la creación del aeropuerto y el Tren Maya en Palacio Nacional, él estaba presente en el evento.
Cuando se le comenta sobre el impacto de esta noticia en su persona rememora la canción “Me gusta, pero me asusta”. Porque señala “por supuesto que para quienes vivimos en esta zona el proyecto de la magnitud del Tren Maya, así como el aeropuerto, claro que son muy buenas noticias, pero como presidente municipal sí me asusta por todo el impacto que trae un proyecto de esta magnitud, en este momento no estamos preparados en infraestructura, entonces tenemos que trabajar muy fuerte y pedir el apoyo del gobierno federal para trabajar mucho en el tema de la conservación, tenemos que trabajar en el tema del drenaje, de conservación de los ríos subterráneos, debemos tener infraestructura hospitalaria, infraestructura en educación”.
En la última visita que realizó a Tulum el presidente de la República, hace un par de semanas, la propuesta es que en Tulum estará una de las estaciones importantes de la zona, desde luego antes de que este sexenio termine.
La historia personal de Víctor Más coincide con la de su localidad, nacer y crecer juntos implica una relación muy estrecha con el lugar y ser testigo de este tipo de desarrollo en tan poco tiempo marca, de por vida, a cualquiera.
Cuando se crea el municipio, en 2008, el actual alcalde encabezó la etapa de transición porque ocupaba un interinato en la presidencia municipal que ahora encabeza, por lo que fue testigo presencial de la promesa del expresidente Felipe Calderón de un aeropuerto que, hasta ahora, 12 años después, se concretará.
Así, el compromiso personal de Víctor Mas forma parte de su vida, es parte esencial de su trabajo y un proyecto que no abandonará dentro o fuera de la administración pública, pero él mismo está convencido de haber realizado un buen papel, por lo que confía en que pueda quedarse en el lugar que no quiere abandonar: Tulum.