Chetumal.- Un grupo de 22 maestras de educación preescolar indígena acudieron hoy a las oficinas de Recursos Humanos de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) para exigir la regularización de sus plazas, que hace siete años fueron modificadas como resultado de la Reforma Educativa.
Decidieron acudir hoy, día del inicio del prerregistro para los exámenes de oposición, a los que se les ha vetado el acceso.
Martina Rosado Trujillo, maestra del jardín de niños “Arcoíris” en Cancún, comentó que ella desde 2014 no se le permite participar en las convocatorias públicas, lo que imposibilita su promoción en sentido vertical (a directores o supervisores) o bien en sentido horizontal (hacia otros niveles o adscripciones).
En su caso, ella se cambió de la educación preescolar indígena a preescolar general, pero al querer presentarse a examen, le informan que su clave “no coincide”, lo que la ha tenido ya siete años estancada, sin posiblidad de progreso profesional o económico.
Denunció que en el sexenio pasado, como parte de la implementación de la Reforma Educativa fueron obligados a reubicarse, por medio del acoso, con la promesa del entonces secretario de Educación estatal de regularizar sus claves, que quedaron inactivas, pero solo ocurrió así con la mitad.
“Estamos en el limbo, mientras todos se echan la bolita y dicen que no hay presupuesto para crear sus claves; pero sabemos que hubo un manejo político, porque a sus allegados sí los regularizaron”, lamentó.
Por su parte María Eugenia Moy Amah, docente de educación preescolar indígena en Francisco Uh May, Tulum, comentó que ya viven siete años de negativas, y de culpas mutuas entre las distintas instancias.
“Cada año de forma individual hemos llevado nuestros documentos a las distintas instancias. El pasado 5 de marzo, una comitiva entregó un escrito al presidente de la República, para que nos dé una solución. Después hablamos personalmente con el gobernador Carlos Joaquín; el sábado entregamos una petición al SNTE, que debiera velar por los derechos de sus agremiados”, relató.
Señaló que no es culpa suya que no exista supuestamente una “compatibilidad” entre las claves que les otorgaron y el registro oficial, pues todos tienen plazas, y esa fue una imposición unilateral, sin mediación de su sindicato.
La educadora exigió que sean incluidos en los concursos de este año, pues la Secretaría de Educación de Quintana Roo publicó la convocatoria tal cual la recibió del Gobierno Federal, pese a que tienen la facultad de modificarla, lo que pudo haber hecho para darle cabida a quienes están “estancados” en la educación preescolar indígena.
“Nos violentan nuestros derechos, por ser de educación indígena”, declaró.