Chetumal.- Un caso de violencia familiar originó un enfrentamiento a golpes entre soldados y policías durante el intento de detención de un elemento del Ejército.
Todo empezó cuando una llamada entró al 911 para reportar que instantes antes un militar, que en sus horas libres trabaja como taxista, había agredida físicamente a su esposa e hijos en la vía pública cerca de las avenidas Palermo e Insurgentes.
Sin embargo, cuando llegó una unidad con personal de la Policía Quintana Roo para verificar la situación, se inició una persecución hasta la base de del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizada.
Cuando el presunto agresor descendió de su auto los uniformados intentaron detenerlo, pero fueron recibidos a golpes; incluso, otros elementos castrenses salieron para auxiliarlo hasta que lograron llevárselo y meterlo a sus instalaciones.
Debido a que el taxi quedó abandonado a la entrada de la base militar, agentes de Tránsito solicitaron una grúa para trasladarlo a un corralón, pero altos mandos con una tropa de guardia salieron a impedir que se llevaran la unidad.
Trascendió que al final, mandos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal tuvieron que intervenir para calmar los ánimos entre los policías y los elementos del Ejército.