Laguna de Bacalar

El predio donde se ubica el Proyecto Huub’ Sak, que lleva más de diez años trabajando incansablemente por la protección y rescate de la flora y fauna selváticas, a pesar de contar con una certificación de la CONANP como Área Natural Protegida, fue violentamente invadido y se encuentra sitiado por hombres armados desde el mes de julio del 2017, y hasta la fecha no hay pronta respuesta por parte de las autoridades locales, estatales, ni federales a los reclamos de su legal propietario y posesionario, el Doctor Gustavo Rodríguez Elizarrarás, quien fue injustamente despojado no sólo de su terreno sino también de su proyecto de vida, al que ha dedicado más de 30 años, desde que adquirió esa propiedad en 1985.

En medio de una severa crisis ambiental en Quintana Roo, donde en los últimos tres años se han deforestado más de 200 mil hectáreas de selva y manglar, donde los mantos acuíferos son contaminados a un ritmo escalofriante por el crecimiento urbano y turístico descontrolado y por las prácticas agrícolas industriales, son pocos los proyectos y personas que presentan alternativas de conservación y restauración de la laguna de Bacalar, un ecosistema que es tan frágil como vital para la supervivencia de toda la Península de Yucatán.

Desde el 2008, el Proyecto Huub’ Sak (caracol blanco, en maya) comenzó a operar con un modelo silvícola para restaurar la selva maya de la degradación ocasionada por huracanes y por la tala clandestina, trabajando en conjunto con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP). En el 2010, el Doctor Gustavo Rodríguez, fundador del proyecto, certificó su predio de 70 hectáreas, ubicado a las orillas de la laguna de Bacalar, a unos 20 kilómetros del pueblo, como Área Natural Protegida de carácter voluntario por 99 años ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. En el 2011, en colaboración con el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) se inició la primera investigación sobre el manglar endémico, cuyo primer resultado fue presentado en el Congreso Nacional de Ecología en 2015 (Bacalar cuenta con uno de los pocos manglares de agua dulce del mundo, con un valor ecológico inmenso, pues sus raíces retienen más carbono que el manglar de agua salada).

El proyecto de restauración de la selva incluye un vivero forestal que ha reproducido 35 especies forestales endémicas, y es reconocido por CONAFOR como uno de los más exitosos de la región, con más de 35 mil árboles plantados con el 89% de éxito, contando además con el único registro en el sur del Estado de Unidad de Manejo Ambiental (UMA) por parte de la SEMARNAT para el aprovechamiento sustentable de la “palma chit”. Es también un santuario de protección para especies animales amenazadas como el jaguar y el tapir. El Proyecto Huub’ Sak representa un ejemplo de conservación y búsqueda de soluciones para la restauración de la selva y el saneamiento de la laguna de Bacalar, y un modelo de sitio ecoturístico que puede ser reproducido y servir como ejemplo para un desarrollo verdaderamente sustentable en la región.

Lamentablemente, la noche del 26 de julio del 2017 un comando de alrededor de 100 hombres armados con machetes y armas de fuego, a bordo de varias camionetas y camiones de volteo arribaron al terreno que anteriormente formaba parte del Rancho Cinco Hermanos, ubicado en el kilómetro 40.5 de la carretera Federal 307 Chetumal-Cancún, en el municipio de Bacalar, y con lujo de violencia expulsaron al cuidador del terreno, así como a tres jóvenes estudiantes del ITZM que iniciaban su residencia de fin de estudios haciendo sus prácticas profesionales. Al poco tiempo, los invasores cercaron un perímetro de más de cuatro kilómetros y medio con malla ciclónica y alambre de púas, contando con la protección de patrullas de la Policía Municipal, y hasta la fecha hay hombres armados acampando en el predio impidiendo el acceso.

Gustavo Rodríguez levantó la denuncia FGE/QR/BAC/07/507/2017 ante la fiscalia del Estado. El pasado 18 de diciembre, preocupados ante la inseguridad y la injusticia, en apoyo al Doctor Rodríguez, la Unión de Organizaciones de la Sociedad Civil de Bacalar dirigió una carta a Carlos Joaquín González, Gobernador del Estado de Quintana Roo, para informarle de la situación y solicitar su intervención, de la cual a la fecha no se ha recibido respuesta.

Actualmente se está buscando hacer llegar esta lamentable historia a las autoridades ambientales mexicanas e internacionales solicitando su intervención para al menos expulsar a los invasores de este predio mientras se llega a una resolución legal respecto a la posesión, ya que se sabe que las personas que están acampando en las instalaciones del proyecto

Huub’ Sak actualmente están talando árboles y cazando animales salvajes. El Dr. Rodríguez cuenta con las escrituras y registro público de la propiedad, además de todos los documentos de los  registros ante CONAFOR, SEMARNAT y CONANP para demostrar que es una zona sujeta a las leyes de protección ambiental. El Proyecto Huub’ Sak es ampliamente reconocido por personalidades locales y funcionarios estatales y federales y cuenta con decenas de alianzas estratégicas con instituciones como el INIFAP, la UNAM, ECOSUR, ITZM, etc.

Es alarmante que a pesar de contar con todos los mecanismos que deberían asegurar la protección de la zona por su carácter de ANP, este problema lleve más de seis meses sin poderse resolver. Y más alarmante aún es que éste no es un caso aislado. En la región costera de Quintana Roo se ha desencadenado una serie de invasiones a terrenos de propiedad privada por parte de grupos armados, que han venido apropiándose de predios que tienen potencial turístico por su cercanía a la costa, lagunas o cenotes. “Esta ola de atentados contra los derechos ciudadanos y contra la legítima propiedad privada violentan el estado de derecho y atentan contra la seguridad, la economía y la paz social.” declara la Unión de Asociaciones Civiles en su carta al Gobernador, de la cual sigue esperando respuesta, o al menos un acuse de recibo.