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En la Consulta Popular de UBER falta añadir una pregunta: ¿Desea usted que se organicen más sindicatos para romper los monopolios?

Como hemos dicho en nuestra columna de 2017, el Gobierno de Carlos Joaquín deberá entregar 10 mil concesiones a martillos que hoy son explotados por décadas por un solo sindicato en Cancún con sus viejas mañas que no eliminarán en unos años.

Crear más sindicatos es una demanda seria que se cuece en el Gobierno del Estado y la entrega de 10 mil concesiones a taxistas martillo y ciudadanos que se comprometan a presentar vehículos nuevos, choferes sin antecedentes penales y sobre todo cursos obligatorios de relaciones públicas e idiomas para darle al destino un servicio de taxi mundial que hoy no existe.

Con un buen servicio le pueden hasta cobrar al cliente especial la tarifa de UBER.

10 sindicatos con mil integrantes en un principio será el siguiente paso luego de las elecciones del 01 de Julio para Cancún. Sindicatos con otros aires, que superen al vejestorio del sindicato de taxistas de Cancún “Andrés Quintana Roo”.

Luego se irá replicando los múltiples  sindicatos en Playa del Carmen, Cozumel y Chetumal hasta abarcar los 17 sindicatos que hoy chantajean con usar su “fuerza” por su anticipada visión de derrota en las urnas ante el ciudadano que votará por UBER o no.

Es de entenderse. El PRI llenó esos 17 sindicatos sobre todo en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen, Tulum y Chetumal con puro dueño priísta, funcionarios, militantes y brazos ejecutores del acarreo político.

En mi pueblo solamente Gabriel “Pato” Carballo tiene 20 concesiones de taxi  con prestanombres para apoyar campañas políticas como la de su ahijada política Paoly Perera que busca reelegirse y  el ex gobernador Félix González Cantó tiene 200 con el que financia a sus candidatos y periodistas y desestabilizadores.

Ese  brazo que hoy dice sentirse débil y derrotado ante la primera consulta popular, increíble que sean tan miopes en darse cuenta que es la oportunidad que le da el Gobierno de que sean ellos con todo y su mal servicio de echar a UBER y otras plataformas de transporte digitales. No le ven la oportunidad. Todo lo quieren mediante el facilismo y el chantaje.

En la Consulta Popular de UBER falta añadir una pregunta: ¿Desea usted que se organicen más sindicatos para romper los 17 monopolios de taxistas en el Estado?

Quizá no se requiera. Se crearán 10 sindicatos y habrá 10 mil familias beneficiadas con concesiones sin que estos vayan a privilegiar a nadie. Para los martillos gratis y para los inversionistas- solo dos se permitirán por inversionista- a un costo accesible. Inversionistas de la clase popular como usted o como yo.

UBER tiene que pasar el obstáculo de las urnas del 01 de Julio y todavía algunas leyes no fáciles en la Ley de Movilidad que se cocina en el Congreso, que por cierto pegó UBER el grito al cielo con el borrador de 2017.

Otros sindicatos  y concesiones con justicia social es un consejo que Carlos Joaquín no debe echar en saco roto. Es un consejo.