Debido a las condiciones insalubres en que trabajan los peritos, médicos legistas y criminalistas, así como la omisión de vigilancia de higiene por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el personal forense teme a que surja una epidemia mortal ante los más de 500 bultos de restos humanos en bolsas negras que obstruyen el paso en el Servicio Médico Forense (Semefo), así como los cadáveres completos, los cuales llevan más de un año en las tres gavetas, las cuales tienen una capacidad para conservar 20 cuerpos en cada una.
Desde antes del decreto de la Ley de Localización, Recuperación e Identificación de cadáveres y del nuevo Panteón Forense, en las tres gavetas del Semefo de Cancún, ya había cuerpos y miembros mutilados, pero desde esa fecha, la cual fue a finales del 2017, hasta ahora, son, de acuerdo con el personal de la Fiscalía, alrededor de 500 cadáveres y pedacería la cual se encuentra en los pasillos del Semefo.
Dieron a conocer que cada vez que han manifestado sus inconformidades les han contestado que se hará un panteón forense como lo establece la ley, pero hasta ahora continúan acumulándose cadáveres.
“Ya hubo un médico forense que resultó con enfisema pulmonar y la libró”, comentó el personal forense, quienes temen que una fuente potencial de infecciones biológicas les causen la muerte, esto debido a que no cuentan con las condiciones salubres, no hay una verdadera protección a su persona, sobre todo cuando entran a la cámara de refrigeración, misma que al parecer tiene una medida de cuatro por cuatro y es insoportable la fetidez.
El personal forense señala que las posibles infecciones que pueden contraer son: Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), hepatitis, tuberculosis y enfisema pulmonar; los colaboradores temen que uno de estos padecimientos pueda acabar con su vida.
Los empleados de la Fiscalía en la Zona Norte, lamentan que la Cofepris, se hace de la vista gorda a sabiendas del peligroso riesgo que existe en el área del Servicio Médico Forense.
