ONU-hábitat traicionó a los mayas

Juan Carlos Faller M.

El pasado 9 de junio el portal informativo Pie de Página dio una noticia sorprendente y chocante, firmada por la periodista Daliri Oropeza: “Fonatur paga 5.5 millones de dólares a ONU Habitat para «ejecutar» proyecto de Tren Maya”.

Eso nos llevó a visitar el sitio web de ONU Habitat (https://onuhabitat.org.mx/index.php/tren-maya) y encontrar la más vergonzosa promoción –acrítica, servil, vendida– del proyecto “Tren Maya”.

Con total falta de decoro, sin decencia ni dignidad a la vista, ONU-Hábitat pregona en su sitio oficial: “El Tren Maya es más que un tren. Es una oportunidad de ordenar el territorio para traer desarrollo sustentable e inclusión a la región”.

La historia de esta perversa relación entre ONU-Hábitat y FONATUR empezó el 21 de mayo del año pasado (2019), cuando el organismo internacional se vendió para dar “apoyo sustantivo y técnico” a FONATUR. ¿El precio? Un puñado de millones de dólares.

Eso fue pocos meses antes de que el presidente López perpetrara su peculiar (por grotesca) “consulta exprés” sobre el tren a los pueblos peninsulares; así que ONU-Hábitat fue testigo, en primera fila, del desarrollo y ejecución de la farsa presidencial, y ONU-Hábitat se hizo de la vista gorda, llena de los millones de dólares de FONATUR.

“ONU-Habitat se encarga de brindar asistencia técnica a Fonatur en materia de ordenamiento territorial en los cinco estados por donde transitará el Tren Maya”, se lee en el sitio web oficial de ONU-Hábitat.

Para ONU-Hábitat no hay principios que valgan; el asunto es cobrar bien. ONU-Hábitat no ve ningún conflicto moral ni ético en seguir cobrando dinero público y seguir ayudando al gobierno mexicano en la violación de acuerdos internacionales (Convenio 169 de la OIT, de 1990, y Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, de 2007, entre otros). A ONU-Hábitat no le importa en absoluto que el 19 de diciembre pasado la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) llamara la atención en relación con el proceso de “consulta indígena” sobre el “Tren Maya” (noviembre-diciembre de 2019), pues no cumplió –ni mínimamente– con los estándares internacionales de derechos humanos, que establecen que “la consulta y el consentimiento de los pueblos y comunidades indígenas debe ser previo, libre, informado y culturalmente adecuado”.

A ONU-Hábitat no le importa eso. Lo suyo es cobrar bien, venga de donde venga el dinero. Por eso proclama con el mayor descaro y falta de ética: “El Tren Maya es más que un tren. Es una oportunidad de ordenar el territorio para traer desarrollo sustentable e inclusión a la región”.

Miente ONU-Hábitat; miente y traiciona a los pueblos indígenas y a la comunidad de las Naciones Unidas. Miente ONU-Hábitat por dinero, pues FONATUR le llegó al precio; miente para lavar la cara más vil del presidente López. Eso ha quedado claro, sin lugar a dudas. (J.C.F.M., Jo’, Yucatán, México, junio de 2020)

(Asamblea Maya)

Pedro Canché es un periodista independiente y el fundador de Pedro Canche Noticias. El ha sido perseguido por el Gobierno Mexicano por darle voz al pueblo indígena Maya y los campesinos del Yucatan y pasó 9 meses en la cárcel en un caso de persecución politico que Reporteros Sin Fronteras llamaban absurdo. "Podrán encerrar el cuerpo humano pero nunca podrán encerrar la libertad de expresión." dijó Pedro Canché.

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