Ser Director de Comunicación Social y Prensa, o vocero, de una administración municipal no es trabajo fácil, pues la tarea más importante a desempeñar es ser como la voz oficial de la Institución y es la fuente de información
oficial en temas de diversa naturaleza, siendo responsable de proyectar y apoyar la construcción de una imagen positiva de la Institución.
No es como muchos creen, solo contactar a los medios para una conferencia de prensa y listo. Tener ese puesto conlleva mucha responsabilidad ya que, a través de el, la autoridad establece una comunicación efectiva con los ciudadanos.
Al ser la persona encargada de la comunicación municipal y, por ende, un funcionario público debe estar consciente que en el mundo exterior existen diferentes formas de pensar, ser capaz de escuchar y aprender a actuar ante lo que se dice y, por último, mantener la empatía y tolerancia en cualquier situación.
Sin embargo, no hay que pasar por alto que antes de ser un servidor público, es un ser humano común y corriente que debe tener los pies bien puestos sobre la tierra o de lo contrario en cualquier momento puede tropezar, y dependerá de su capacidad de enfrentar las situaciones lo que determinará si sus errores afectan o enaltecen su trabajo como vocero oficial.
Un claro ejemplo de lo anterior son Roberto Robertos Balam y Joel Zamora Rangel, director y ex director de Comunicación Social y Prensa de los ayuntamientos de Puerto Morelos y Felipe Carrillo Puerto, respectivamente. Ambos asumieron el cargo el pasado 30 de septiembre y en los primeros 40 días han tropezado y al menos uno, Zamora Rangel, ha tirado la toalla.
En el caso de Robertos Balam, en días pasado fue señalado por el reportero Fernando Montero de Grupo Informativo Riviera de amenazas contra su persona y su medio digital por haber difundido un accidente de tránsito en el que se vio involucrado el funcionario.
De acuerdo al afectado, el servidor público le habría advertido al periodista que él podía dar de baja su página web, además que ya tenía a alguien “trabajando” para obtener información perjudicial sobre su vida privada.
Ante esta situación La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) ha iniciado una queja con el número de expediente VA/PM/020/11/2021 en contra del funcionario.
Este hecho lamentablemente, en el que un comunicador ha amedrentado el trabajo de un colega, ha resonado a nivel nacional.
Artículo 19, plataforma digital encarga de promover y defender el derecho a la libertad de expresión, y su director en México Leopoldo Maldonado Gutiérrez le ha dado seguimiento al caso y ya se contactaron con el reportero afectado, a quien le ofrecieron, de ser necesario, solicitar la protección de la justicia para el comunicador si éste lo considera necesario.
Es evidente que el actuar de Roberto Robertos pone en tela de juicio su trabajo con Director del ayuntamiento de Puerto Morelos y su ética como comunicador al no respetar el derecho de un reportero que solo cumplía con sus funciones.
En lo que a Joel Zomara Rangel respecta, su baja ha sido confirmada por la presidente municipal de Felipe Carrillo Puerto, Mary Hernández, quién alejago que para ese encargo se requiere tacto, tal y como lo mencionamos al principio, aunque no detalló los motivos de la destitución del ex director.
Pero ha circulado la versión de que Zamora Rangel renunció debido a la falta de acuerdos con el equipo de la edil carrilloportense.
No hay versión oficial, pero por las declaraciones de Hernández Solis, lo más probable es que se haya tratado de un conflicto en el que ninguna de las partes supo escuchar, lo que resultó en el remplazo del funcionario.
Hoy la encomienda de la comunicación social del municipio queda en manos de Adán Gelfis Martínez y tendremos que esperar para saber si da el ancho o se convierte en un director de unos cuantos días.
Es evidente que el trabajo de un vocero es complicado, pero se complica más cuando no se está preparado, profesional y personalmente, para asumir un cargo en el que el pan de cada día es enfrentar la opinión de miles de personas.
