Tribunal electoral

AGENCIA SIM

Cancún.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) tiene cinco días para dar respuesta a la queja interpuesta por el consejero estatal Leobardo Rojas, por la falta de instalación del nuevo Consejo Estatal, cuya primera tarea es la elección de una dirigencia estatal. Ello, por orden del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) que en voto dividido así lo determinó.
Cabe recordar que aunque el PRD eligió a sus consejeros estatales, las tres convocatorias para instalar este consejo, de manera virtual, fracasaron por una supuesta “falla técnica”, aunque todo parecía indicar que la dirigencia nacional no brindaba acceso a la videoconferencia. En lugar de esto, el CEN nombró a un delegado con funciones de dirigente, lo que ha inconformado a los perredistas que querían sesionar y que aseguran tener los votos necesarios para ser electos dirigentes.
Los magistrados resolvieron hoy dos juicios de protección de derechos político electorales, ambos de militantes perredistas, uno de Oscar Hernández, que fue sobreseído, y el de Leobardo Rojas, que finalmente fue devuelto al Sol Azteca para que brinde una respuesta.
Es la segunda vez que el PRD es ordenado resolver esta queja, pues ya antes, por su negativa a brindar una respuesta este ciudadano tuvo que acudir ya a este tribunal, que le brindó al partido 10 días para contestar. El PRD optó por sobreseer la queja, afirmando que Leobardo Rojas la presentó fuera de tiempo, lo que generó una nueva impugnación, resuelta hoy por los magistrados, que confirmaron que este recurso sí estaba en tiempo y forma.
Durante la sesión fue evidente el desacuerdo entre la magistrada Claudia Carrillo, que opinaba que debían resolver ellos el recurso, y Nora Cerón y Víctor Vivas, que pugnaban por regresar la queja con el PRD.
Entrevistado, Leobardo Rojas dijo que quedó claro en la sesión de hoy del Teqroo que el partido ha tomado medidas dilatorias para no resolver y no instalar el consejo estatal, pues el CEN sabe que ellos no tienen mayoría en Quintana Roo.
“No hay razones para no convocar a consejo. En Zacatecas habían revocado a su consejo para nombrar a un delegado, pero este fin de semana realizaron su elección de dirigencia, en asamblea”, explicó Rojas.
“Ellos no quieren permitirnos votar, sino que quieren imponer a este delegado que ni siquiera es militante del partido, que no es residente de Quintana Roo y que ignora el contexto político local”, comentó.
El perredista confía que este domingo a más tardar le contesten y puedan finalmente convocar a consejo.
“Desde agosto manifestamos que tenemos una amplia ventaja, de 40 delegados, contra 19, con el respando de Haydé (Saldaña), de Orlando (Muñoz), de Julián (Ricalde) y de varios compañeros más”, mencionó. “Pero lo que queremos, más allá de quién tenga mayoría, es que se respete el estado de derecho y se permita sesionar a los consejeros que representan al partido en la entidad”.

‘LAMENTABLE ACTITUD’
Entrevistada por separado, la consejera Haydé Saldaña Martínez dijo que era lamentable el actuar de los magistrados, al menos los dos que en contra de todo criterio jurídico, a su punto de vista, insistían en devolver la queja al PRD, en lugar de ordenar sencillamente que se efectúe el consejo y que dejen de vulnerar sus derechos políticos.
Su mal proceder quedó más que evidente cuando en la misma sesión sobreseyeron una de las quejas y reafirmaron la otra, entrando en total contradicción de sentencia.
“No me gustaría pensar que estuvieran alineados con algún otro interés, pero eso parece”, se quejó. “Pueden engañar a muchos, pero yo que estudié leyes, vi la sesión, que soy consejera y tengo los estatuso en la mano, sé que ellos no tenían elementos para sobreseer la queja”.
Recordó que existe un acuerdo con los nombres de todos los consejeros estatales, a los que se pretende enmudecer al no dejarlos sesionar; finalmente, se tendrá que acudir a instancias federales.
“Es terrible que tengamos que recurrir a instancias fuera del estado, por carecer de protección a nuestros derechos políticos en Quintana Roo”, mencionó.