PRI- Pagina 10

Pedro Joaquín Delbouis, Alí Baba y los 40 ladrones

Algo está mal y empieza a podrirse en Cozumel. Pedro Joaquín Delbouis, hijo del exgobernador y actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y sobrino del gobernador Carlos Joaquín González se deja rodear por una pandilla de priistas.
Pandilla es la palabra. Un grupo de personajes oscuros y de tenebroso pasado es quién arropa al empresario, nieto del “Tatich” de Cozumel, don Nassim.
Ahora él será quien dispute la alcaldía a Perla Tun, la primera presidenta municipal de la alternancia. Cozumel es una tierra de gobernadores, de ésta isla han salido cuatro de los 7 gobernadores que ha tenido este estado. De ahí la importancia de recuperar el nido a como dé lugar.
A la presentación de Pedro Joaquín Delbouis como virtual candidato a la presidencia municipal de la isla de Cozumel por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llegaron los que debían asistir: el senador y exgobernador Félix González Canto, quien iba acompañado de Alberto Martín Azueta, hermano de Miguel, ex jefe de Despacho del Gobernador. También fue arropado por el polémico Aurelio Joaquín González, considerado como el peor alcalde de Cozumel. Por la regidora Gina Patricia Ruiz Chávez quien fue derrotada en la elección pasada por Perla Tun y quien tiene un papel gris en sus funciones en el cabildo de Cozumel; quien además es esposa de Fredy Marrufo, un político cozumaleño que amasó una buena fortuna sin que se explique cómo. La presentación la hizo el actual presidente del PRI en esa isla, Carlos Hernández, exalcalde de la isla y excolaborador del actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Codwell.

Muy orgulloso del PRI

Esa fue la frase con la que arrancó el discurso del joven Pedro, decía sentirse orgulloso de que el PRI se haya fijado en él, además, por si faltará poco, se declaró felixista de corazón.
El senador Félix González Canto no podría estar más feliz.
Félix también amasó una fortuna, y de las grandes, en él no cabe la máxima del profesor Carlos Hank González de que “un político pobre es un pobre político”, no. Con Félix todo es en abundancia y exceso.
En tan sólo seis años, como por arte de magia, le nacieron casas, propiedades, fortuna, cuentas bancarias, negocios, concesiones de placas de taxis y hasta aeronaves ejecutivas.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para el exgobernador y padrino político de Roberto Borge, no, en su pasado hay un delito con muchos claroscuros que aún no ha sido aclarado, un feminicidio en contra de una menor.
Pero en ese entonces González Canto contaba con las arcas del gobierno de Quintana Roo abiertas y a su disposición, la acusación fue ocultada lo más que se pudo de los medios de comunicación y para ello se emplearon carretadas de millones de dinero, tan solo en su gobierno se gastaron 1500 millones de pesos en publicidad oficial para los diarios. Félix invirtió muy bien el dinero y compró el silencio de muchos medios.
También al exgobernador se le señala de estar detrás de las campañas sucias contra políticos y periodistas críticos. Durante su gobierno él mismo se ufanaba “de dictar la agenda de los medios”.

Poderoso caballero es don dinero

Al igual que el priista líder de los petroleros, Eduardo Dechamps, quien puso en la nómina de Pemex a sus familiares para que cobrasen un sueldo hasta el año… 2999, Félix González Canto hizo lo propio, en el registro oficial de taxis de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del Estado, aparece como “ruleteros” dotados de una concesión “indefinida” en Cozumel el propio exgobernador Félix Arturo González Canto, también su padre, Lenin Matías González Padrón, y también a su madre, Yolanda Canto Pacheco. No sólo a ellos sino a su cuñado, José Alfredo Asunción Martín Villanueva, entre muchos otros familiares, amigos y colaboradores.
Félix González también ha sido amigo, cercanísimo de personajes muy tenebrosos, por ejemplo Gabriel Mendicuti, quién a su vez era amiguísimo del “exitoso constructor” Luis Carlos Carrillo Cano, amigo también de Félix González Canto.
La amistad de Félix con éstos dos personajes durante su gobierno hizo que con un concurso muy mañoso, Luis Carlos Carrillo Cano se le haya concedido la ampliación del penal de Cancún, solo que se omitió un pequeño detalle: Luis Carlos Carrillo Cano era familiar de Amado Carrillo Fuentes, “el Señor de los Cielos”. Gracias a la denuncia de los medios de comunicación nacionales se frenó a tiempo lo que hubiera sido un desastre, pues los planos del penal contemplaban pasadizos secretos para eventuales fugas.
Desde los tiempos de Mario Villanueva era más que evidente la penetración del narcotráfico en el gobierno de Quintana Roo. El tiempo y las investigaciones de la PGR han puesto las cosas más claras y los delitos a Mario Villanueva se le han sido comprobados uno a uno.
Las investigaciones de las autoridades de Estados Unidos comprobaron que Ramón Alcides Magaña, operador de Carrillo Fuentes, se encargaba de coordinar el pago a policías y funcionarios del estado de Quintana Roo, y en particular a Villanueva Madrid, quien recibía entre 400 y 500 mil dólares americanos por cada cargamento de cocaína que le permitía introducir al cártel de Juárez.
Ya en la gubernatura de Félix González Canto se continuó la relación con el clan de los Carrillo Fuentes, ahora con Luis Carlos Carrillo Cano, quien se ostentaba como un exitoso constructor.
Luis Carlos Carrillo hizo millonarios negocios en el gobierno de Félix González Canto. Hasta que en octubre de 2011, el “exitoso empresario” cercanísimo a Félix, fue ejecutado en las calles de Cancún.

Arropado por la cobija de la impunidad y el olvido

Algo está mal en Cozumel cuando el nieto de don Nassim se dice orgulloso de ser arropado por “Alí Baba y los 40 ladrones”. Algo está muy mal cuando el sobrino de Carlos Joaquín olvida que por órdenes de Félix, se instalaron cámaras cerca del negocio de su abuelo con el fin de espiar y ver con quienes se reunía don Nassim. Algo está podrido en el PRI de Cozumel cuando el hijo de Pedro Joaquín Codwell olvida todas las trapacerías que Félix González Canto y su ahijado Roberto Borge le hicieron pasar a los suyos.
Algo huele mal y el hedor tiene que llegar a Chetumal.